Buenas noches

No me complico,
solo, al pedir que pongan mi disco,
pongo estilo;
también al demostrarlo,
junto con su poderío,
el de la simple y fácil forma
que tengo de escribirlo:
soy el que la transforma
según mis pensamientos
presentes futuros y pasados.
No podría contemplar mi error
si fuera dios, como no,
lo corrijo
seguido del bonito son oscuro
del orificio entre mis labios:
mi boca óptimamente rapea
y come coños:
sigue mi consejo nena
solo que al oído te embauque
me tienes que dejar;
para ello me tengo que acercar.
Sucumbid a mi polla, coños
y pasar la página
para no ver lo anterior.
Sabes cual es mi bojetivo
y lo consigo
y me quedo agusto
al buen siguiente verso
y este estado lo logro
al ritmo al que follo.
Trago, aspiro y desarrollo
mi estilo y calculo mis gastos
según mi estómago y mi mono,
pero tengo guebos
para regalarlo.
¿El que? el gasto
por que no el dinero,
este me sirve para el porno o polígono,
pero ahora solo me ponen sus ojos:
se los arranco y me los cuelgo al cuello.
Y luego sigo andando,
y lo hago así de pancho,
luego llego al agujero, no lo veo,
y me caigo: no loro,
aunque la gente ría.
Si me pongo a llorar me matarían.
No sirvo para negarme a peleas,
pero lo mismo es tu puta cara
la que quieres ver partida.
Prudente hasta mi victoria
te derroto
y no vibran mis huesos
si yo no quiero
baboso concentrado te dejo
también a voluntad
e infinito,
pero ahora tengo mucho sueño
y solo mereces la precisión en la cuantía
del que te provoco, sufrimiento,
que es hasta ahora, que me acuesto.